domingo, 20 de marzo de 2011

LA BELLEZA Y LA FEALDAD..

Tradicionalmente se asocia la imagen de la bruja a una mujer anciana, fea y especialmente desagradable. Sin embargo, se creía que entre sus poderes estaba el de poder modificar su aspecto a voluntad, mostrándose como una joven hermosa y deseable. La bruja utilizaría esta apariencia para seducir a los hombres y llevarlos a la perdición.

LA BRUJERIA EN OTRAS CULTURAS..

Entre las diversas manifestaciones del chamanismo en el norte del continente americano, está el nagualismo (o nahualismo) mexicano, según el cual el brujo o bruja puede transformarse en su animal protector, que puede ser tanto volador como terrestre, doméstico como salvaje. En América del Sur, según la tradición de Chile y algunas zonas de Argentina, la transformación de las brujas era principalmente en aves, aunque también se mencionan otros animales; destaca un tipo de bruja o brujo al que, al igual que los Calcu en la tradición Mapuche, se suponía la capacidad de convertirse en un mítico pájaro conocido como Chonchón. En Perú los chamanes suelen convertirse en animales de granja, como por ejemplo transformarse en cerdo o cabra.

PRACTICAS MAGICAS..

Se acusaba a las brujas de la realización de hechizos mediante la magia negra, esto es, con fines maléficos. Mediante estos hechizos, lograban supuestamente hacer morir o enfermar a otras personas o al ganado, o desencadenar fenómenos meteorológicos que arruinaban las cosechas.

EL VUELO..

El simbolismo de la escoba se ha interpretado de diversas formas. Para algunos autores se trata de un símbolo fálico[cita requerida], lo que se relacionaría con la supuesta promiscuidad sexual de las brujas. Otras teorías mencionan que la escoba pudo haber sido utilizada para administrarse determinadas drogas. En cualquier caso, llama la atención al tratarse de un objeto relacionado casi exclusivamente con la mujer.
Con respecto a los vuelos de las brujas, las opiniones de los teólogos de la época estuvieron muy divididas. Para algunos, tenían lugar físicamente, en tanto que otros consideraban que se trataba de ensueños inducidos por el Diablo. Modernamente se han relacionado con el consumo de ciertas drogas conocidas en la Europa rural, tales como el beleño, la belladona y el estramonio.

EL AQUELARRE..

Se creía que las brujas celebraban reuniones nocturnas en las que adoraban al Demonio. Estas reuniones reciben diversos nombres en la época, aunque predominan dos: sabbat y aquelarre. La primera de estas denominaciones es casi con seguridad una referencia antisemita, cuya razón de ser es la analogía entre los ritos y crímenes atribuidos a las brujas y los que según la acusación popular cometían los judíos. La palabra aquelarre, en cambio, procede del euskeraaker (macho cabrío) y larre (campo), en referencia al lugar en que se practicaban dichas reuniones.

PACTO CON EL DIABLO..

Se atribuía a los acusados de brujería un pacto con el Diablo. Se creía que al concluir el pacto, el Diablo marcaba el cuerpo de la bruja, y que una inspección detenida del mismo podía permitir su identificación como hechicera. Mediante el pacto, la bruja se comprometía a rendir culto al Diablo a cambio de la adquisición de algunos poderes sobrenaturales, entre los que estaba la capacidad de causar maleficios de diferentes tipos, que podían afectar tanto a las personas como a elementos de la naturaleza; en numerosas ocasiones, junto a estos supuestos poderes se consideraba también a las brujas capaces de volar (en palos, animales, demonios o con ayuda de ungüentos), e incluso el de transformarse en animales

martes, 15 de marzo de 2011

¿LAS BRUJAS SON COMO LAS PINTAN?

El prototipo de la bruja como una mujer vieja, de nariz aguileña y con un inmenso conocimiento sobre pócimas proviene del siglo XVIII, cuando el historiador francés Jules Michelet, famoso por sus libros sobre el origen de la brujería, las describió como ancianas de mal aspecto que eran rechazadas por la sociedad porque habían fracasado en la vida como mujeres o habían sido deshonradas.

Según él, su conocimiento sobre el poder de las plantas se especializó por la continua búsqueda de alucinógenos que les ayudaran a tener visiones lo suficientemente reales y duraderas para sobrellevar la soledad. Y su culto a Satanás, debido a que la forma de rebelarse contra esa sociedad que las rechazaba era invocando al demonio de los cristianos que, en ese entonces, eran la mayoría. Sin embargo, las brujas no están directamente relacionadas con la brujería, pues los primeros rituales aparecieron por cuenta de indígenas y otras culturas, antes de que se documentara la existencia de estos milenarios personajes.